La Biblia no consiste únicamente en una colección de libros sagrados y una fuente de fe para judíos y cristianos, sino que también es una asombrosa fuente de conocimiento sobre la antigüedad. En sus escritos, la misma palabra cobre aparece dieciséis veces: como referencia, el oro se menciona 359 veces, y la plata a su vez, ocho. El bronce, una aleación de cobre y estaño, está presente en la Biblia 98 veces, mientras que el latón rojo ocho. En la Biblia también se puede encontrar información sobre la minería (2) y las fundiciones con sus herramientas empleadas (26).

De dónde se extraía los metales que las diferentes civilizaciones empleaban para la fabricación de herramientas, armas y ornamentación? Analizando en profundidad los textos bíblicos y sumando las investigaciones arqueológicas, se han podido sacar algunas conclusiones. Uno de los puntos de extracción era una tierra bíblica llamada Edom, fundada por el hermano de Jacob, Esau, y antes de la formación del reino de Israel. En los siglos X y IX a.C. era un famoso centro de extracción de cobre y metalurgia.

Según las fuentes bíblicas, las minas de cobre se encontraban ubicadas en el valle de Wadi al-Araba a las orillas de río Jordan y que se extiende desde el Mar Muerto hasta el Golfo de Aqaba, en el extremo oriental del mar Rojo (Job 28:2-4). También había cobre en las montañas de la Tierra Prometida (Deuteronomio 8:9). Adicionalmente, Salomón realizó fundiciones de cobre en la región de Sucot (1 Reyes 7:14-46; 2 Crónicas 4:1-18). Finalmente, se citan las minas de cobre en Chipre, Jawan, Tubal y Meszech (Ezequiel 27:13).

La Odisea y la Iliada, además de ser obras maestras de la literatura europea, son también una excelente fuente de información para estudiar el uso del cobre en la antigüedad. Los pasajes de la canción de Homero sobre Ilión son una evidencia de la versatilidad del cobre por los antiguos griegos, Troyanos y otras civilizaciones que estuvieron enfrentadas entre sí hace muchos años.

La obra de Homero no solo presenta a los guerreros con sus armaduras metálicas, sino que permite aprender los secretos de los artesanos griegos al trabajar los metales. Destaca la descripción del escudo de Aquiles fabricado por Hefestos:

Y sobre el fuego puso el bronce tenaz y estaño y los preciosos oro y plata; y luego colocó en el yunque una gran pieza de metal, tomó en una mano un enorme martillo, y en la otra tomó las pinzas.

[478] Primero formó un escudo, grande y resistente, decorado ingeniosamente en cada parte, y alrededor de él forjó un borde brillante, triple y reluciente, que se convirtió rápidamente en un cinturón plateado. Cinco eran las capas del escudo mismo; y en él forjó muchos adornos con ingeniosa habilidad. (…)

[606] Allí puso también el gran poder del río Oceanus, alrededor del borde más extremo del escudo fuertemente forjado. Pero cuando había forjado el escudo, grande y robusto, le hizo un corsé más brillante que el fuego, y forjó para él un casco pesado, ajustado a sus sienes, un timón justo, ricamente pesado y listo. Sobre el, una cresta de oro; y le forjó adornos de estaño flexible. Cuando el glorioso dios de los dos brazos fuertes había formado toda la armadura, la tomó y la presentó ante la madre de Aquiles. Y como un halcón, saltó del nevado Olimpo, llevando la brillante armadura de Hefestos. Texto de referencia (en inglés): https://www.theoi.com/Text/HomerIliad18.html

En la Edad Media, el cobre ya no era un metal tan preciado como lo era en los siglos anteriores. Su extracción estuvo relacionada principalmente con la demanda de plata, que fue la base de la economía monetaria en Europa desde el siglo VIII.

Entre los siglos X y XV, destacan muchos centros para la extracción minera de la plata y el cobre. Los primeros escritos relatan el descubrimiento de yacimientos de cobre en la colina Rammelsberg, con vistas a Goslar (Harz, Alemania), una de las residencias imperiales durante el siglo X. Se estima que hasta el final del siglo XIV se extrajeron 140,000 toneladas de cobre solo de este depósito. Con el paso del tiempo, el cobre comenzó a ser extraído en las proximidades de Mansfeld (siglos XI-XII). Ya en el siglo XIII hubo un auge de la minería en el territorio de la actual República Checa, más concretamente en la región de Kutna Hora. La plata extraída de estos depósitos fue utilizada por el rey Waclaw II para llevar a cabo una reforma monetaria en la cual introdujo centavos en Praga. En Kutna Hora, se extrajeron 2500 toneladas de plata y 100,000 toneladas de cobre.

Los afloramientos en las proximidades de las ciudades mineras húngaras de Banska Bystrica, Bańska Stiavnica y Kremnica, fueron las principales reservas de cobre desde las que se abastecía a toda Europa. Estuvieron activas desde el siglo XIII, aunque el auge de estas minas se alcanzó durante los siglos XV y XVI. Se estima que entre los años 1495 y 1546, la compañía perteneciente a la familia de los Fuggers, que operaba en el área de Banska Bystrica, extrajo aproximadamente 30000 toneladas de cobre y 115 toneladas de plata.